jueves, 22 de diciembre de 2011

#2: Insomnio


Querido(a) tú:



En las noches de calor que este verano se trae bajo el brazo dormir se torna un tanto fastidioso, me exaspera y me llena de pensamientos la cabeza. Por más que mis ojos permanezcan cerrados y exista oscuridad reinante en la habitación mi cabeza, como muchas veces suele hacerlo, sigue trabajando y trabajando, como un minero concentrado en su tarea dura, monótona y pesada.

Los pensamientos parecen por momentos dominarme, llegando hasta el punto de ser un preso incómodo al cual lo obligan a ver lo que no quiere ver. Pero no siempre es tan así. Hay noches que los mismos pensamientos tocan puntos que no desean y me incitan a escribir. Sí, a escribir. Y son ellos los que despiertan las famosas musas, los que le dan vida a los personajes, los que inician la trama o escena de una determinada historia; y cuando eso sucede quedan presos, asfixiados, sorprendidamente jodidos.

He pensado también al cerrar los ojos cuántas personas sufrirán de este tipo de insomnio en los edificios de los alrededores. Cuántas historias más similares a la mía habrá. O tal vez sea a mí solo a quién le pasa. Después de todo imaginar que somos una isla en la vasta soledad del mar no es algo malo. Hacerlo de vez en cuando nos permite sentirnos únicos de una manera distinta. Creo que nunca te conté que a veces me siento así, único. Pero bueno, eso será tema de otra carta... sí, para otra carta...


Yo.

2 comentarios:

  1. Yo creo que eres único definitivamente... como todos, somos una particulita dentro del universo única e irrepetible, unida por un hilito infinitamente más pequeño a otras particulas. Eso somos, pequeñito pero importantes por que al final somos parte de Él.

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Tal vez después de leer la carta quieras decirme algo...